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Si suspendemos producción de combustibles, en 4 años estaremos peor que Venezuela


El presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo cuestionó la dependencia del gas de Venezuela en aras de mitigar los efectos del cambio climático. "¿Cuál es el sentido? decir que nos vamos a volver dependiente del gas y el petróleo de otros países, creyendo que esa es la manera de hacerle bien el planeta y la manera de contribuir a que el cambio climático. Eso es una gran mentira".
El presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACPG), Francisco Lloreda pidió gobierno nacional, sostener la exploración y producción de hidrocarburos, con el fin de garantizar la disponibilidad de recursos y asegurar una verdadera transición energética.
Para la Asociación, no solo se busca sostener la producción actual y mantener planes exploratorios en procura de nuevos yacimientos. Se trata, ante todo, de contribuir al equilibrio fiscal del país, continuar con los aportes a las regiones productoras y adaptar a la Nación en el camino de la transición hacia energías más limpias.
El directivo agregó que, si se modifican radicalmente estas acciones, Colombia vería desplomarse en un corto plazo la producción de petróleo y gas, lo que implicaría su importación y dependencia de mercados externos y, posiblemente, mayores costos para la ciudadanía.
Francisco Lloreda manifestó que, “teniendo petróleo y gas lo que uno considera es que se desarrolle esos recursos de manera responsable y que no se pierda la autosuficiencia, el país es exportador de petróleo, recibe 13 mil millones de dólares, recursos que le ayudan a la Nación y regalías a las zonas productoras, debemos hacer un transición energética que sea realista y responsable”.
"El presidente ha señalado que debe darse un transición gradual y estamos de acuerdo, pero hay que precisar que se entiende por gradualidad, una gradualidad forzada y costosa o una gradualidad relista y responsable, esa transición no debe ir sola, son tres tracciones, energética, macro económica y fiscal y la transición productiva y financiación de las regiones que dependen de esta industria”, puntualizó Lloreda.
¿Importar de Venezuela?
Además, Lloreda, aseguró que "con importar gas desde Venezuela no se está ayudando al cambio climático", tras las declaraciones de la ministra de Minas, Irene Vélez sobre esta posible dependencia.
Vélez indicó en varios medios de comunicación que no se van a generar nuevos contratos de exploración de gas, dada la transición energética. Sin embargo, advirtió que de acabarse las reservas de gas en cuatro o cinco años, Colombia pensaría en la posibilidad de importar gas de Venezuela.
"El gas que se produce en Colombia es muy barato, comparado con otros países pero también el gas natural es clave para generar energía, electricidad porque alrededor de un 20% de la electricidad que se utiliza en el país es con gas natural", indicó Lloreda al señalar también que 11 millones de Colombianos usan el gas para cocinar.
Afirmó que si se importa el gas de Venezuela, "sería un gas más costoso por lo que implica los costos de dicha importación. Además, el gas que se produce en Colombia genera impuestos, regalías y empleos. Eso es importante".
Añadió: "entonces, cuando se examine la posibilidad que a unos cuatro o cinco años dependamos del gas de Venezuela, en lugar de hacer un mayor esfuerzo por explorar y desarrollar los recursos del país, eso debe necesariamente encender las alarmas".
Reseñó que Colombia debe "aprender de la crisis energética de Europa y la incidencia de la guerra entre Rusia Y Ucrania.
"Debemos aprender en la medida que un país sea autosuficiente debe serlo y no debe depender de otros. Nosotros ya tuvimos una pésima experiencia con Venezuela, sólo que a veces se nos olvida, la memoria nos falla. En el año 2016 estuvimos muy cerca de un racionamiento. Colombia enviaba gas a Venezuela desde La Guajira y cuando, en un convenio que se hizo en ese momento, esperamos que el gas llegara luego desde Venezuela a nuestro país, no ocurrió. Venezuela no cumplió", dijo.
Sobre la tributaria
En relación con la propuesta de Reforma Tributaria que ha presentado el Gobierno Nacional a discusión del Congreso de la República, la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas, ACP, indicó que comparte el objetivo del Gobierno Nacional de reducir la pobreza y la inequidad y contribuir a la gestión del cambio climático y al desarrollo sostenible, en el marco de una transición integral: energética, económica y productiva. En ese sentido, destaca el compromiso del Ministerio de Hacienda con la Regla Fiscal y, por ende, de continuar con el ajuste fiscal al tiempo de buscar recursos de inversión.
“La ACP está de acuerdo entonces con la necesidad de una reforma tributaria que contribuya al recaudo de nuevos recursos fiscales, en especial si estos se direccionan a programas ambiciosos de reforestación y reducción del hambre y construcción de paz a través de proyectos agrícolas y pecuarios en las regiones donde la industria opera, contribuyendo además a la diversificación económica de esos territorios.
El sector de hidrocarburos ha sido y es uno de los grandes contribuyentes del país; una fuente determinante de divisas y de ingresos públicos a nivel nacional y regional, apalancando iniciativas estratégicas de desarrollo económico, social y ambiental. En ese marco, la Asociación considera fundamental que la reforma en estudio no afecte la viabiliad de la industria, pública y privada, de la inversión y de la competitividad.
Frenaría proyectos
Preocupa el impacto de la reforma, dado que la carga fiscal del sector llegaría hasta el 80 porciento, lo que comprometería la viabilidad de proyectos de Exploración y Producción (E&P), incluidos contratos existentes que requieren de inversión, sin perjuicio de la necesaria para una transición integral; vale la pena resaltar que las empresas privadas son responsables del 70 por ciento de la exploración ejecutada.
Una disminución en la inversión y la cancelación de proyectos de E&P pondría en riesgo no solo la competitividad de proyectos fundamentales para la autosuficiencia energética y contar con precios razonables para los hogares, particularmente en gas y electricidad, sino que impactaría el desarrollo, el empleo y la contratación de bienes y servicios en 19 departamentos, yendo en contravía al espíritu de la reforma.
“Reiteramos nuestra disposición para continuar el diálogo con el Gobierno Nacional, en cabeza del señor Ministro de Hacienda, con el Congreso de la República, en cabeza de su Presidente, y con la Ministra de Minas y Energía, en aras de compartir los análisis del sector y del impacto de la reforma planteada, a fin de que contribuyan a construir una iniciativa que asegure la competitividad y viabilidad de la industria”, puntualizó Lloreda.
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