Aunque los organismos de seguridad del Estado estaban en máxima alerta en los cuatro municipios del área metropolitana de Bucaramanga, fue casi imposible evitar que se presentaran disturbios y enfrentamientos entre un grupos de vándalos y la fuerza pública. 

 

El pasado 21 de julio las movilizaciones en la capital santandereana iniciaron de forma pacífica, pero, como en días anteriores, unos cuantos opacaron el sentido social de estas, al protagonizar actos vandálicos que terminaron con varios civiles y uniformados heridos. 

 

Luego de varias horas de manifestación y recorrer algunos puntos de la ciudad, llegó la noche y con ella los desmanes, que nuevamente, se registraron sobre la carrera 27 en inmediaciones de la Universidad Industrial de Santander. 

De acuerdo con las autoridades, allí un grupo de encapuchados comenzó el ataque contra los policías con pólvora, piedras, palos y bombas molotov.

“Se nos presentan dos Policías lesionados, incineran dos motocicletas de la institución, en momentos que se intenta retomar el control, lanzan bombas molotov a los funcionarios, afortunadamente no lograron su cometido” informó el general Javier Martin Gámez, comandante de la Policía metropolitana

Sin embargo, los manifestantes aseguran que los enfrentamientos iniciaron luego de que el escuadrón antidisturbios, Esmad, lanzó gases lacrimógenos  y granadas aturdidoras recalzadas con puntillas dejando a 55 manifestantes heridos.

Lo cierto es que durante más de cinco horas la violencia se apoderó de este sector de Bucaramanga, donde además se vieron donde se vieron afectados los pacientes y trabajadores de la clínica La Merced.

Publicacion: Miercoles 21 de Julio de 2021 

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