
Variedades - Especiales
“La verdad es el símbolo de la transparencia y la tranquilidad”


Álvaro Jany Barbosa con calidad humana por encima de todo.
Desde varios frentes empresariales, de amigos y de muchas personas que lo conocen, le han insinuado
que, con sus cualidades y capacidades como hombre de bien, le darían un buen margen de posibilidades
para regir los destinos de la ciudad que todos queremos… “pero con la actual anarquía es mejor no
aceptar”.
Su padre fue un migrante
alemán que era arquitecto, piloto, ingeniero civil y quien, además de su acrisolada honestidad,
hablada seis idiomas y 16 dialectos, y que, por cosas del destino, huyendo de la Segunda
Guerra Mundial, luego de llegar por Buenaventura, decidió quedarse en Bucaramanga.
De sus progenitores heredó su capacidad de trabajo, la puntualidad y
el ímpetu de salir siempre adelante a pesar de los retos en el vaivén de los negocios. Para Álvaro
Jany Barbosa, llegar cinco minutos antes ya es llegar tarde.
De niño,
vendía naranjas en una carretilla por las calles del barrio La Victoria, cítricos que recogía en los
predios de la finca de su progenitor; a unos metros lo acompañaba y cuidaba el conductor de su
padre, de esa forma se ganó sus primeros pesos, un comienzo para su futuro
empresarial.
Ímpetu de
trabajo
De sus horas laborales de juventud en el barrio la Victoria,
donde vive hace más de cinco décadas, adquirió el espíritu de compromiso, igualdad y rebeldía
empresarial.
Fundó su actual empresa Balsa de Colombia el 18 de abril
de 1994, dedicada a la reforestación, procesamiento y comercialización de la madera balsa,
iniciativa que ya cuenta con 29 años de labores y que se ha convertido en referente a nivel
país.
Su empresa exporta a 22 países gracias a sus altos estándares de calidad. Balsa de
Colombia es la única empresa colombiana que le ha vendido a la industria militar China. Sus
productos llegan entre otros países a Estados Unidos, Portugal, Brasil, España, Eslovenia, Panamá y
Venezuela.
En sus quehaceres como
empresario, se ha ido a la quiebra en dos oportunidades, quedando en la total bancarrota con 32
embargos en 15 días en 1991. Gracias a la honestidad y buen nombre de su apreciado padre, los
industriales, empresarios y propietarios comerciales, le dieron sin exigencia alguna los créditos y
herramientas necesarias para empezar de nuevo.
Ayuda a fundaciones principalmente de niños, le brinda la
mano amiga a sus honestos empleados a los que solo les pide compromiso y ganas de laborar. De sus
ganancias anuales les entrega un porcentaje a sus operarios.
Poder de
convocatoria
Luego de promover tres marchas pacíficas en contra de
las reformas del actual gobierno, le han llegado las propuestas para adentrarse en los caminos de la
política, pues su nivel de convocatoria y potencial fue bien recibido entre los participantes de las
masivas celebradas marchas.
“Bucaramanga
necesita un empresario transparente, feliz y que cumpla con su palabra… necesitamos una ciudad
segura, competitiva, Bucaramanga es de todos nosotros” dice con convicción Álvaro Jany, a
quien le encanta la pesca deportiva, el motocross, el buceo, el aeromodelismo, es además caballista
y aventurero.
De sus reuniones con los frentes de la comunidad ha sacado
como conclusión, que se debe dar un vuelco en la forma que se maneja a la ciudad. “Bucaramanga
necesita un respiro en la forma como políticamente se está dirigiendo… reitero, la ciudad es de
todos”.
Comentar...