Resumen
Alias 'Pichi', Óscar Camargo Ríos, fue recapturado en Copacabana tras fugarse en octubre. Líder criminal conocido como el "Pablo Escobar de Bucaramanga", fue capturado con armas. Su detención es clave para la seguridad, afirmó el alcalde de Bucaramanga.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Alias ‘Pichi’, identificado como Óscar Camargo Ríos, fue recapturado en la madrugada de este lunes, 9 de diciembre, durante un operativo conjunto entre la Fiscalía y la Policía Nacional en una zona rural del municipio de Copacabana, Antioquia. Este individuo, conocido como el “Pablo Escobar de Bucaramanga” y líder de una banda criminal en Santander, se había fugado el pasado 10 de octubre cuando iba a ser trasladado a la cárcel La Paz de Itagüí.
Según fuentes oficiales, en el momento de la recaptura, alias ‘Pichi’ estaba acompañado de dos personas armadas. Las autoridades incautaron una pistola Five Seven calibre 9 milímetros, cuatro proveedores y 99 cartuchos, lo que confirma su capacidad de movilizarse con un alto nivel de seguridad y preparación.
El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, se pronunció a través de la red social X, destacando la importancia de la captura para la seguridad de la región. “Los delincuentes de este nivel de peligrosidad tienen que estar en prisión sin ningún tipo de beneficio”, señaló el mandatario, subrayando la gravedad de las acciones de este individuo en el contexto del crimen organizado.
Óscar Camargo había sido sentenciado a 90 meses de prisión por el delito de concierto para delinquir y se encontraba bajo detención domiciliaria en Medellín, donde pagaba $15 millones de arriendo en una residencia lujosa. Sin embargo, su fuga quedó al descubierto tras una diligencia de verificación por parte del INPEC. Durante la inspección, los funcionarios constataron que todo parecía estar en orden, pero apenas 15 minutos después, el monitoreo electrónico alertó sobre su evasión. Alias ‘Pichi’ dejó el brazalete de geolocalización en el inmueble y desapareció.
La recaptura de este peligroso delincuente marca un hito en los esfuerzos por combatir el crimen organizado en Colombia, aunque el caso sigue siendo objeto de investigación para determinar posibles complicidades en su fuga.